Definición Chemsex

El chemsex se refiere a un tipo específico de consumo recreativo de drogas, asociado principalmente a la cultura sexual gay. Este fenómeno, mayormente urbano, abarca una amplia gama de sustancias utilizadas, con notables diferencias según la región. En España, las sustancias comúnmente asociadas al chemsex incluyen GHB/GBL, mefedrona, poppers, metanfetamina, alfa, MDMA y medicamentos para la disfunción eréctil.

Es importante destacar que, dentro de este contexto, a veces se pueden observar prácticas intravenosas (conocidas como slam). Por lo tanto, el chemsex se define como el uso deliberado de drogas para facilitar encuentros sexuales durante períodos prolongados. Esta práctica se observa principalmente entre hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

Un aspecto crítico del chemsex es su duración, que puede extenderse desde varias horas hasta incluso días. A medida que aumenta el tiempo de consumo, también lo hace la exposición a una variedad de riesgos y daños potenciales. Es fundamental comprender los riesgos asociados y tomar medidas para abordar tanto la salud física como mental de aquellos involucrados en estas prácticas.

Síntomas Adicción Chemsex

Negligencia de responsabilidades: El descuido de responsabilidades laborales, familiares o sociales debido al consumo de drogas para el chemsex es un indicador importante de un problema subyacente.

Cambios en el comportamiento sexual: llevar a cabo prácticas sexuales que desde la abstinencia no mantendría.

Problemas de salud física, sexual o mental: podría ser un indicativo el diagnóstico de ITS derivadas de estas prácticas sexuales, así como los problemas de salud mental como ansiedad, depresión o psicosis, derivados del consumo.

Aislamiento social: La persona puede retirarse de sus círculos sociales habituales y pasar cada vez más tiempo con personas que comparten su consumo de drogas para el chemsex.

Problemas financieros: El gasto excesivo en drogas para el chemsex puede llevar a problemas financieros significativos, como deudas o dificultades para mantenerse económicamente.

Tolerancia y dependencia: La necesidad de consumir cantidades cada vez mayores de drogas para obtener el mismo efecto deseado, así como experimentar síntomas de abstinencia cuando se intenta reducir o detener el consumo, son indicadores de tolerancia y dependencia. Asimismo la necesidad de incrementar con el tipo las prácticas sexuales de riesgo.

Objetivos del tratamiento

El tratamiento para el chemsex tiene como objetivo principal ayudar a las personas a superar el consumo problemático de sustancias y abordar los problemas de salud física, mental y social asociados con esta práctica. Aquí hay algunos objetivos clave del tratamiento:

1. Atención sanitaria: Proporcionar atención médica integral para abordar cualquier problema de salud física asociado con el consumo de drogas, como infecciones de transmisión sexual, lesiones físicas o complicaciones médicas derivadas del uso de sustancias.
2. Apoyo psicosocial: Ofrecer terapia individual y grupal para ayudar a las personas a abordar los factores subyacentes que contribuyen a la práctica del chemsex.
3. Desarrollo de habilidades de afrontamiento: Enseñar estrategias efectivas de afrontamiento para manejar el estrés, la ansiedad y otros desencadenantes que pueden desencadenar la práctica de chemsex.
4. Redes de apoyo y socialización: Fomentar la socialización y evitar el aislamiento social, es un factor de protección ante la práctica de chemsex. Tener una red social positiva y actividades sociales alternativas puede disminuir la dependencia de las relaciones vinculadas al chemsex, ofreciendo conexiones significativas que no estén centradas en el consumo de drogas.
5. Psicoeducación y prevención de recaídas: Proporcionar información sobre los riesgos asociados con el chemsex y brindar herramientas para prevenir recaídas, incluida la identificación de desencadenantes, el desarrollo de un plan de acción en caso de emergencia y la búsqueda de ayuda cuando sea necesario.
6. Fomentar un ocio saludable: El ocio y el tiempo libre ofrecen oportunidades para participar en una variedad de actividades saludables y enriquecedoras. Al tener opciones diversas de entretenimiento, las personas pueden alejarse del ambiente propicio para el chemsex y explorar actividades que promuevan su bienestar físico, mental y emocional. Por tanto, el ocio y el tiempo libre son esenciales como factores de protección en la problemática del chemsex al proporcionar alternativas saludables, reducir el estrés, fortalecer las relaciones sociales, promover hábitos saludables y desarrollar habilidades de afrontamiento positivas. Al fomentar un estilo de vida reforzante y satisfactorio, estas actividades pueden ayudar a evitar las prácticas de chemsex y mejorar la calidad de vida en general.
7. Sexo sobrio: El chemsex supone una dependencia tanto de las sustancias consumidas, como del comportamiento sexual asociado. Al trabajar el sexo sobrio, se ayuda a las personas a alejarse de patrones de conducta adictiva en ambas áreas y a desarrollar habilidades para manejar el impulso de consumir drogas durante el sexo, así como a reconectar con las sensaciones placenteras del sexo sin uso de sustancias.

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